Hoy que la distancia y el tipo me alejan de lo que fueron aquellos felices días de escuela, en los que garabateaba mis primeras letras, tartamudeaba mis primeras lecturas y jugueteaba con los que aún son mis grandes amigos, considero oportuno manifestar mi agradecimiento a la institución que me iniciara en las sendas del saber, a la devoción y paciencia de los maestros que con vocación y compromiso en su noble labor constituyen el tejido y nervio de lo que hoy es la familia del Instituto Sanjuán de Laboyos.
A ustedes mis más sinceros agradecimientos y más cálidas felicitaciones por sus 25 años.
A la Profesora María Leonor Valencia, gracias por enseñarme que los libros no son aburridos, que los pintores no están locos, ni los escritores muertos, que no hace falta ser un erudito para leer una novela, ni un conocedor excelso para disfrutar una obra de teatro, gracias por hacer de la cultura su legado y el lenguaje común entre los niños y jóvenes que la luz de su labor ilumina.
Oscar Iván Cruz Chavarro
Armenia - Quindio
