ARTE EFÍMERO

ARTE EFÍMERO, UNA NUEVA EXPRESIÓN DEL PENSAMIENTO.

Grado 11 Instituto San Juan de Laboyos.

Sara I. Guerrero, docente compiladora.

Lengua Castellana

“Un marciano naranja, una manzana pirata y hasta un banano corcel, pueden ser claros ejemplos de ARTE EFÍMERO.  Esta modalidad expresiva se caracteriza por usar elementos que se consumen, se acaban o se desvanecen en poco tiempo, tal como sucede con las esculturas elaboradas en hielo, pan, arena, frutas o vegetales” (Fabián Ñáñez, Manuel Arcos y Ximena Cotrino). Los estudiantes de grado 11 del Instituto San Juan de laboyos (Pitalito, Huila, Colombia), durante una sesión de trabajo pedagógico en la asignatura de Lengua Castellana desarrollada el 10 de agosto de 2011 y para propiciar situaciones comparativas vivenciales con los capítulos de Hipertexto Santillana que hacen referencia a las distintas manifestaciones clásicas, barrocas y modernas en el ámbito de las expresiones gráficas y plásticas, ensayaron a crear esculturas utilizando frutas y tomaron fotografías a sus producciones que luego fueron enviadas por correo electrónico y sometidas a procesos de edición usando Adobe Photoshop CS4.  El consejo editorial de PRETEXTO, seleccionó algunos apartes de los escritos que después del evento mencionado se redactaron en equipo y que fueron presentados aplicando las temáticas: competencia textual, el informe, signos de puntuación, conectores, marcadores y variedad lingüística.  Los párrafos entre comillas pertenecen a los textos estudiantiles.  A continuación se registran disertaciones sobre esta modalidad artística:

“Es un arte cuyo efecto es muy fugaz” (Juan Echeverri). Bajo los conceptos “es y dejó de ser en el tiempo, de no permanencia como objeto artístico, pues su material es no conservante por su carácter perecedero y transitorio, el arte efímero no deja una obra perdurable como ejemplo” (Mauricio Muñoz, consulta internet).

“Cuando hicimos arte efímero, queríamos observar la reacción que se generaría en nuestros compañeros y su capacidad para expresarse; esta es una nueva concepción para hacer arte de manera diferente, pues no se plasma como una pintura” (Alejandro Álvarez). Lina Guevara y Yeimy Imbachí escribieron: “primero observamos un video que mostraba una serie de esculturas hechas con frutas y verduras… es un arte hermoso.  Con nuestra imaginación y creatividad, comenzamos observando las formas originales de la frutas; unas eran redondas, otras largas…” cada estudiante fue descubriendo el procedimiento para lograr figuras; las formas de los materiales les sugirieron las creaciones. 

“Las frutas pueden ser utilizadas para convertirlas en grandes y graciosas esculturas; pueden contener vida en ellas, con sólo transformarlas… la presentación que observamos nos dio muchas ideas… tuvimos que traer herramientas para labrar las formas en cada fruta; usamos cuchillos, tijeras, bisturís y con ellos se dio paso a la transformación de las frutas, diseñándoles los rasgos que les dieron una nueva identidad” (Martín Urbano, Esneider Cuéllar)

 

“Nos centramos en imaginar la figura a la que queríamos llegar y qué íbamos a utilizar para poder materializarla; luego procedimos a esculpir… ésta fue la fase más entretenida del trabajo.  Una vez terminado nuestro ejercicio, fue llamado un jurado calificador compuesto por la rectora María Leonor Valencia y el coordinador Miguel Darío Losada, quienes lo valoraron y seleccionaron los más exitosos” (Fabián Ñáñez, Manuel Arcos y Ximena Cotrino)

“Podemos decir que crear esculturas con frutas es una manera de salir del aburrimiento, ya que durante el proceso de creación nos divertimos y logramos esculturas, fotografías y textos” (Fernando Velasco y Víctor Bermúdez).  “Por excelencia se usó crear y fomentar la libertad del pensamiento, buscando maneras distintas de dar libre vía a la imaginación… organizados en grupos de seis personas comenzamos a tallar también nuestro intelecto, que al ser plasmado en las esculturas con frutas, resultó en su mayoría ser reflejo de figuras humanas; sin embargo fue evidente la falta de práctica en la labor.  Las manzanas, zanahorias, peras, bananas y naranjas, se transformaron segundo a segundo en simpáticos y animados personajes” (Andrea Papamija, Andrés Polo, Cristian Rojas y Lina Zuluaga).

“Una manera de responder al arte oficial, fue hacer arte que no llegase a ser una mercancía que hiciera más evidente las diferencias de las clases sociales; aunque su registro a la larga lo sea, el arte efímero está ampliamente relacionado con el “Conceptual Art”, con “Arte en acción”, en tanto ya no sea valorado un objeto en sí, sino la idea misma que lleva a su realización.  Su duración puede ser de momentos o periodos; todo depende del artista.  Cuando nos enfrentamos a las frutas y los utensilios de cocina, empezamos a crear la idea de un Quijote escoltado por dos robustos guardianes.  El Quijote era una manzana roja y su fiel caballo un banano; sus robustos guardianes, dos pícaras naranjas.  Apreciamos el trabajo de nuestros compañeros que también fue muy bello y creativo; tengo que decir que fue una tarde agradable y esto del arte efímero un evidente motor de la imaginación” (Laura Falla).

“Cabe agregar que fue necesario realizar el trabajo con mucha responsabilidad, ya que se utilizaron objetos corto punzantes; la talla tuvo que hacerse con delicadeza, dada la vulnerabilidad de los materiales” (Daniel Montoya, Diego Galindo, Nicolás Cubillos).

“El arte efímero tiene el encanto de generar obras con mucha energía, sentido estético, hiperrealismo y valor intrínseco; es uno de los movimientos de postguerra, que se distinguió por tener un periodo muy corto de vida” (Consulta web organizada por Daniela Falla).  Los conceptos sobre lo único, irrepetible, universal y perdurable, que caracterizan las producciones artísticas históricas, se cuestionan frente a la devastadora realidad de las armas, que de un tajo eliminan y destruyen las evidencias humanas.  Lo único permanente es el cambio; ese cambio que anhelamos con vehemencia pero sin violencia, ese cambio en el contexto, que nos haga más autoexigentes y tolerantes, más auténticos y respetuosos, más sencillos y alegres, más esperanzados y vivos. Comprender lo efímero en el tiempo de una fruta, nos dimensiona lo efímero de la vida, frente a lo cual, la esperanza de prolongarla resulta un verdadero más allá que ha de cifrarse en el amor.